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Un piquete informativo recorrió a primera hora de la mañana de ayer el polígono de Son Castelló para recordar a los trabajadores de las pocas empresas que decidieron abrir que era un día de huelga, algunas de las cuales logró cerrar.

Desde muy temprano, hacia las 07.00 horas, alrededor de cuarenta huelguistas, ataviados con petos y banderas de la UGT y de CC OO, se concentraron en la plaza del Caudillo, frente a la Conselleria de Treball.

La primera acción de este grupo consistió en la interrupción del tráfico -contrastablemente menor que el de un día normal- para evitar la entrada de vehículos al recinto industrial, con el consiguiente enfado de algunos conductores.

Pero a los pocos minutos de interrupciones intermitentes del tráfico, dos furgonetas y un coche del Cuerpo Nacional de Policía se personaron en la plaza del Caudillo para evitar que ocurriese cualquier tipo de incidencia entre los sindicalistas y los conductores que veían interrumpido su paso.

A partir de las 08.00 horas, el piquete inició su recorrido por todo el polígono al grito de «Hoy toca huelga, hoy no toca trabajar». A media mañana se sumaron al piquete Lila Thomás, concejal de EU en Cort, y Miquel Rosselló, nuevo secretario general de EU, además del secretario general de UGT, Lorenzo Bravo, y su homólogo de CC OO, Josep Benedicto.

Aunque la gran mayoría de las empresas instaladas en el polígono estaban cerradas, las que abrieron tenían las puertas de acceso bajadas para evitar precisamente la acción de los piquetes, pero los trabajadores se encontraban trabajando en el interior como si de un día normal se tratase.