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La Conselleria d'Educació destinará hasta el año 2005 un total de 8.414.169 euros para la creación de nuevas plazas y la reconversión de las actuales que aún no cumplen la normativa dentro del primer ciclo de Infantil, de 0 a 3 años. Así lo explicó el conseller Damià Pons en la presentación del Plan de Ordenación de los centros del primer ciclo de Infantil, que marca las líneas fundamentales de la enseñanza que han de recibir los niños en su primera fase de escolarización.

El conseller reconoció que actualmente en Balears sólo 23 de los 217 centros infantiles en funcionamiento cuentan con la preceptiva autorización, y de éstos 21 son privados y dos públicos. De ahí, dijo, la importancia de esta inversión que permitirá la creación de al menos 428 nuevas unidades (cada unidad tiene un coste aproximados de 2'5 millones de pesetas), lo que hará posible atender a 5.164 nuevos alumnos. La tasa de escolarización de los menores de 3 años en Balears está en el 31'74% «y una vez aplicado este plan esperamos elevar este porcentaje hasta el 47'25%», afirmó Pons.

En este plan se enmarca, además, la convocatoria de ayudas destinada a iniciativas de 0-3 años impulsadas por las corporaciones locales (ayuntamientos y los consells insulares). Este convocatoria, ya abierta, contempla la distribución de 1'08 millones de euros en tres líneas de actuación diferentes, la primeras de ellas referida a ayudas para los gastos de funcionamiento de los centros ya existentes y autorizados. Una segunda línea será la de aportaciones destinadas a la creación de nuevas plazas, adaptadas a la normativa. Al respecto, Pons insistió en que «siempre partimos de la base de que el Govern no crea nuevas plazas de Infantil por iniciativa propia, sino que su misión es impulsar o favorecer la creación de estas plazas por parte de las corporaciones locales».

La tercera línea de actuación de las ayudas irá destinada a subvencionar programas alternativos a la escolarización convencional que puedan ser organizados por los propios padres. Con todo, Damià Pons lanzó como mensaje su «esperanza» en que los ayuntamientos «se animen a crear plazas nuevas y que realicen las inversiones necesarias en las ya existentes para adaptarse a la ley y que puedan reconvertirse en autorizadas». En Balears hay una población de 26.307 menores de tres años, de los que sólo 8.437 están escolarizados.