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Vania Millán, actual Miss España, llegó ayer a Palma y se instaló en el hotel Palace de Muro. Es, posiblemente, la reina de la belleza menos conocida de las últimas ediciones, después del escándalo que se produjo en el certamen, cuando se destapó la compra por cuatro millones de pesetas del título de Miss Alicante por parte de una periodista infiltrada, y porque el resultado final se materializó a través de llamadas telefónicas, lo que provocó las quejas de muchas de las participantes. A pesar de todo, Vania ejerce de Miss España, y ayer realizó un reportaje para el programa de TVE-1 Corazón, corazón. Vania tiene 23 años y es natural de Almería, y desde que fue elegida guapa oficial de España ha intentado huir de toda polémica, llegandoa estar en ocasiones en paradero desconocido. Su ilusión es ser una gran modelo.

Miss o no, esta joven andaluza es una auténtica belleza, que allá por donde pasa deja huella. Como lo hizo ayer en el hotel Palace de Muro, donde descansó, paseó y se bañó, dando, eso sí, muestras de su elegancia. Aunque una cosa sí es cierta: pocos la reconocieron.