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El teniente de alcalde de Relacions Institucionals i Turisme del Ajuntament de Palma, Joan Bauçà, atribuyó ayer a «la mala política turística del Govern» la situación «de crisis» que están viviendo en estos momentos los establecimientos hoteleros y comerciales de Palma y, por extensión, de Balears. Bauçà contrapuso esta «mala coyuntura» a la «buena» de que disfrutan otras autonomías como la Comunitat Valenciana o Andalucía.

Bauçà destacó que las ventas en los comercios han bajado durante los siete primeros meses de este año un 30 por cien en relación al mismo peridodo de 2001, negando rotundamente que esta disminución se deba a las obras que hay ahora en el centro de Palma, tal y como han denunciado las patronales Pimeco y Afedeco en estos últimos meses. «La temporada turística de este año es un desastre», afirmó, para añadir: «La política actual del Ejecutivo balear no es la adecuada». En este sentido, criticó unas recientes declaraciones de la consellera de Medi Ambient, Margalida Rosselló. «No puede ser que una consellera del Govern diga que sobran turistas en Balears», añadió. Bauçà indicó que las previsiones para 2003 son aún peores.

Para corroborar estas afirmaciones Bauçà ofreció las cifras comparativas de ocupación hotelera de este verano en relación con las del pasado año. Bauçà indicó que dicha ocupación fue del 80 por cien en la Platja de Palma durante el pasado mes de julio, «lo que representa un descenso del 15 por cien con respecto a julio de 2001», dijo. En cuanto a la ocupación durante la primera semana del mes de agosto, señaló que es de un 92 por cien, un 5 por cien menos que en el mismo periodo del pasado año. Los hoteles del casco urbano también han registrado una disminución en el número de clientes, situándose ahora en el 65 por cien de su capacidad, un 10 por cien menos que en el mismo periodo de 2001.

Las dos oficinas de información turística de Cort en Ciutat han recibido un número de visitantes similar al del pasado año, reduciéndose en cambio en un 50 por cien en la oficina de la Platja de Palma. «A ello hay que añadir que el precio de las estancias en los establecimientos hoteleros se ha rebajado este verano entre cinco y diez euros por persona y día», prosiguió. «Nos consta que muchos empresarios turísticos ya han contratado con una rebaja del 10 por cien en los precios del próximo año», destacó.

Bauçà recordó que Palma recibe en verano entre 50.000 y 70.000 visitantes diarios. En cuanto a los lugares turísticos más visitados, el teniente de alcalde de Turisme indicó que las visitas a la Seu han bajado este año en un 18 por cien, así como un 15 por cien en el Castell de Bellver y un 10 por cien en la Fundació Miró y en La Almudaina. Otros datos significativos aportados por Bauçà fueron la reducción en un 35 por cien tanto del número de vehículos de alquiler que circulan por Palma como del poder adquisitivo de los turistas. Bauçà también indicó que la venta de coches ha bajado un 15 por cien.

«Sólo se ha producido un incremento, del 2 por cien, en los cruceros que recalan en Palma. Se trata de un tipo de cliente con un gran poder adquisitivo. El turismo estrella es el náutico», dijo. Bauçà también afirmó que este año pasarán por el aeropuerto de Son Sant Joan entre 800.000 y 1.200.000 turistas menos. «Se producirá un descenso del 8%», dijo. Por último, Bauçà indicó que Palma es el destino turístico más importante de Balears. «El Ajuntament de Palma dedica este año 18 millones de euros en política turística», señaló, para concluir: «Ahora también el Consell ha iniciado una campaña en favor del turismo, pero cabe recordar que nosotros venimos haciendo desde hace doce años una campaña con el lema 'Un turista, un amigo'».