El texto revisado del Plan Territorial endurece los criterios para
construir viviendas unifamiliares en suelo rústico. La parcela
mínima se mantiene en 14.000 metros cuadrados pero, a cambio, el
nuevo texto reduce el tamaño máximo de la vivienda. El plan baja la
edificabilidad del tres al dos por ciento del territorio, con lo
cual el número de metros cuadrados por vivienda no podrá ser
superior a 280. También propone la reducción de la ocupación máxima
de terreno del cuatro al tres por ciento, por lo que tampoco podrá
superar los 420 metros cuadrados en parcelas de 14.000 metros.
El nuevo texto elaborado por los redactores del plan propone
además aumentar la parcela mínima para edificar en las Àreas
Rurales de Interés Paisajístico. El límite mínimo está ahora en
tres hectáreas y los redactores proponen ampliarlo a cinco. En las
condiciones de edificabilidad en suelo rústico, la nueva redacción
del Plan Territorial propone además que se sigan otras medidas para
minimizar el impacto paisajístico de las edificaciones, entre las
que cita la prohibición de edificar en parcelas con pendientes
inadecuadas. Se trata de algunas de las modificaciones que han
incorporado los redactores del texto al hilo del informe crítico
realizado por los técnicos del Consell. También se han recogido
algunas sugerencias presentadas por los partidos del Pacte de
Progrés, según explicó el conseller d'Ordenació del Territori del
Consell, Josep Melià.
En cualquier caso, Melià destacó que se trata de la nueva
propuesta de los técnicos, que ahora deberá volver a negociarse con
el resto de partidos políticos. El conseller d'Ordenació del
Territori no descarta que la próxima semana pueda convocarse la
reunión de la comisión de seguimiento del Plan Territorial para
tratar de pactar un texto que se remitirá a los redactores del
documento. El equipo tendrá después tres meses para presentar el
documento definitivo, que deberá ser aprobado inicialmente por el
Consell de Mallorca.
Otra de las modificaciones más significativas con respecto al
documento inicial se da en el régimen de segregaciones. El nuevo
documento aclara que las segregaciones sólo se harán por motivos de
herencia de padres a hijos y de una sola vez. Tal prohibición
afecta a todo fraccionamiento hecho después del 16 de julio 1997.
Otra de las novedades que incorpora el texto que deberán analizar
los partidos políticos se refiere a los campos de golf. El nuevo
texto reconoce que estas instalaciones deportivas, tal y como se
vienen haciendo, no se pueden considerar una mejora notable del
medio ambiente.
El documento considera, pese a ello, que estas construcciones
deportivas pueden ayudar a mejorar la economía y la
desestacionalización turística siempre que no conlleven oferta
residencial ni oferta de alojamiento turístico. El texto inicial
tan sólo se refería a la oferta residencial, pero permitía la
construcción de un hotel junto a un campo de golf. Más allá de las
modificaciones, también son importante los aspectos que no se
cambian y que pueden provocar problemas en el Pacte, como es el
mantenimiento del segundo cinturón a la propuesta de ciudad
aeroportuaria junto a Son Sant Joan.
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