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Los políticos del PP parecen llevar su oposición a la ecotasa hasta sus últimas consecuencias: todos ellos han pasados sus vacaciones en sus casas o en apartamentos de veraneo. Ni un euro para la ecotasa, salvo contadas excepciones. No es el caso del ministro de Medio Ambiente, Jaume Matas, que ha repetido veraneo en la Colònia de Sant Jordi, donde el líder del PP estrenaba apartamento. Matas ha combinado su descanso con los contactos políticos necesarios para preparar el congreso del PP.

La portavoz adjunta del PP en el Congreso de los Diputados, Rosa Estaràs, se quedó en su casa de Valldemossa, donde la ex consellera de Presidència dedicó la mayor parte de su tiempo a cuidar de su hijo. Ni siquiera ha tenido esta suerte la delegada del Gobierno, Catalina Cirer, quien se ha quedado sin vacaciones, como suele ser habitual. La seguridad de la Familia Real ha ocupado todo el tiempo a Cirer durante el mes de agosto, además de sus ya habituales paseos como candidata del PP a Palma. De hecho, a Cirer se le ha visto en numerosos actos en compañía del actual alcalde, Joan Fageda, quien sólo ha tenido un pequeño margen vacacional para poder pescar. Su segundo de a bordo, José María Rodríguez, ha cambiado de escenario y se fue a Alicante, de donde procede, a pasar las vacaciones.

Por lo que respecta a los diputados, su presidente, José María González Ortea, fue el único en abandonar Balears. En su caso, pesaron las raíces cantábricas ya que eligió su Asturias natal para descansar. No se sabe si por convicción, por elección o por costumbre, pero de los diputados consultados sólo uno optó por un hotel para pasar las vacaciones. Es decir, que el PP no paga ecotasa en vacaciones. El único dirigente popular que ha aportado su granito de arena a la financiación de los proyectos previstos con el impuesto ha sido el presidente del PP de Mallorca, Pere Rotger, que se fue una semana a un hotel del norte de la Isla con toda la familia. Es decir, unos 30 euros de recaudación para el conseller Alomar.

Otro de los pesos pesados del PP, su portavoz en el Parlament, Joan Flaquer, también pasó las vacaciones en familia, pero no en un hotel. Eligió la zona de Cala Rajada para estar todo el mes de agosto, con alguna interrupción de trabajo. La diputada del PP, Mabel Cabrer, ha seguido el ejemplo de Flaquer: vacaciones en familia y en Mallorca aunque, en su caso, en el Port d'Andratx. Este año, por culpa del mal tiempo, se han quedado casi sin playa, pero han aprovechado para pasear.