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El franciscano mallorquín "de Sant Llorenç", Lorenzo Soler estuvo el año pasado, pocos días antes del 11-S, en las Torres Gemelas con una sobrina suya, de Mallorca. Un año después de aquella trágica fecha volvemos a contactar con él, a través de Internet, para que nos dé su opinión sobre este tiempo pasado "y por si las tiene que nos pase las fotos de los dos sacerdotes de su parroquia que murieron en el Trade Center. Lorenzo está al frente de la parroquia del Sagrado Corazón en Waco (Texas), ciudad a la que David Koresh, líder de los davidianos, hizo tristemente famosa el 19 de abril de 1993 al suicidarse, junto con 85 de sus seguidores en la afueras del nucleo urbano, en el rancho Monte Carmelo.

«Siento no tener en mi posesión las fotos de las dos víctimas del ataque a las Torres Gemelas del pasado septiembre "comienza diciendo". Puedo decirte que la vida en Estados Unidos, en todos los aspectos, tanto personales como de la sociedad en general, ha cambiado de un modo increíble y ha afectado a todos los americanos... El tremendo impacto del 11 de septiembre perdurará por muchos años; el daño material causado al Gobierno y a las compañías financieras; el miedo a viajar, responsable de la pérdida de ingresos de compañías aéreas: algunas de las grandes han declarado bancarrota; el derroche de dinero en la lucha contra el terrorismo dentro y fuera de los Estados Unidos; el miedo al ántrax, el control en los aeropuertos, que parecen más bien concentraciones militares, en los que cada uno parece ser considerado un terrorista. La gente se siente más patriótica que nunca y el presidente George Bush ha recibido un 79% de aprobación por la guerra en Afganistán; de momento tiene un 69% de aprobación para atacar Irak con la condición de la aprobación del Congreso. También hay nostalgia por el pasado con la realización de que la vida nunca será como antes. A mí, personalmente, la caída de las Gemelas sigue afectándome; en mis visitas a New York instintivamente mi vista se dirige al ground zero con la triste realidad de que Nueva York nunca más será lo que era».

A continuación nos explica que «a mediados de agosto, el periódico Waco Herald Tribune, el único de la ciudad, publicó un artículo referente a mi persona y a mi parroquia del Sagrado Corazón, en el que describe la obra realizada durante los últimos veinte años por los feligreses: construcción en 1991 de un magnífico templo con un coste de un millón y medio de dólares, de un campanario en 1998 con un coste de $230.000 y la próxima construcción en el final de este mes de un centro caterético y salón parroquial por razón de dos millones de dólares. Sacamos los fondos con la colaboración de todos los feligreses cocinando comidas y haciendo y vendiendo tamales, comida mexicana. Como nota, del periódico, el año pasado se hicieron 30.000 docenas por razón de 300 docenas diarias. Este escrito del diario local "prosigue" fue recogido por el New York Times y los de otras grandes ciudades. Mi nombre "apostilla" ha sido incluido entre las 50 personas y acontecimientos de más interés del año pasado y publicado en el mismo Waco Herald Tribune».