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LL. LORENZO Sa Nostra invitó ayer a «hacer una reflexión y un debate, algo a lo que no estamos acostumbrados», sobre el «futuro incierto» del modelo económico y social de las Illes Balears. Esta invitación fue realizada por la entidad en boca del director del Centre de Recerca Econòmica (CRE), Antoni Riera, en la presentación en sociedad del Informe econòmic i social de les Balears 2001. Riera resumió el documento en presencia de las autoridades políticas de la Isla y de representantes del mundo empresarial.

El vicepresidente y conseller d'Economia, Comerç i Indústria del Govern, Pere Sampol, y la presidenta del Consell de Mallorca, Maria Antònia Munar, aceptaron ayer mismo esta invitación e incluso ya avanzaron sus posturas. Pere Sampol se preguntó, además, sobre «¿qué tasa de crecimiento queremos?», ante la noticia de que el año pasado la economía creció un 2'5 por ciento y este año Sa Nostra prevé que lo haga el 1'3 por ciento.

El vicepresidente del Ejecutivo autonómico apostó por un crecimiento moderado, sobre todo en construcción y en turismo, ya que considera que de lo contrario se continuaría necesitando mano de obra foránea y aumentando el número de habitantes. En este sentido, Sampol, sobre una de las últimas polémicas, dijo que «la inmigración no es la culpable, es la causa de nuestro modelo».

El vicepresidente del Govern también defendió una mayor inversión en servicios públicos, en necesidades sociales y reclamó un balance fiscal más justo para la Comunitat Autònoma de les Illes Balears. Por su parte, Maria Antònia Munar aceptó reflexionar y apostó «por la productividad y la competitividad» como las claves del futuro del modelo económico. Precisamente, esta estrategia fue la recomendada ayer por Antoni Riera como vía de solución al actual estado de shock que vive Balears.