El concierto había sido organizado por la Conselleria de Salut y
se encuadraba en las actividades que a lo largo de todo el año y,
en especial el 1 de diciembre, intentan concienciar a la opinión
pública sobre el sida.
En esta ocasión la campaña se centró en dos temas: el estigma y
la discriminación, por considerarlos especialmente crueles para los
afectados.
La Plataforma Taula per la Sida, que engloba a numerosas
organizaciones, como Metges del Mon, y al Consell de Joventut de
Balears, leyó un manifiesto y dispuso mesas informativas con
preservativos y numerosa documentación sobre el VIH.
En este manifiesto se exigió la educación sexual en todos los
centros docentes, así como la distribución regular y gratuita de
preservativos. También se reclamó a las instituciones que se
presione a la empresa, tanto privada como pública, para dar trabajo
a personas infectadas con este síndrome. Entre otros puntos se
denunció que la población reclusa del nuevo centro penitenciario no
accede a las mínimas condiciones sanitarias.
Margalida Buades, directora general de Salut, asistió al
concierto donde se colgó la pancarta con el logotipo de la ONU «Viu
y deixa viure». Este logotipo y varios lazos se pudieron ver a lo
largo de todo el día de ayer en varios hospitales y edificios
públicos.
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