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El abogado de Francisco Berga, ex consejero delegado de Brokerval, solicitó ayer a la Sección Primera de la Audiencia de Palma la nulidad del juicio alegando «indefensión absoluta» tras el extravío de 240 contratos de gestión durante la intervención de la documentación de la ex agencia de valores en 1994. Según el letrado José Manuel Valadés ese hecho es crucial para la defensa de su cliente, y por ello, pidió el sobreseimiento de la causa.

La petición también la justifica por una posible infracción de los derechos fundamentales por dilaciones en el juicio. Berga, junto al también consejero delegado de Brokerval, Francisco Tous, fueron los únicos de los ocho acusados que se sentaron ayer en el banquillo que rehusaron declararse culpables a cambio de una disminución de las penas solicitadas. A pesar de que el fiscal elaboró un nuevo escrito en el que rebajó de 16 a 6 años y 9 meses de prisión mayor para Berga y Tous por los delitos continuados de apropiación indebida, ambos solicitaron ayer leer con detenimiento ese escrito. Hoy, probablemente, se conformarán, y de no ser así, el juicio se celebrará como estaba previsto.

El fiscal y las cuatro acusaciones particulares -la sociedad Isba, Classic Vision, los síndicos de la quiebra y Banca Catalana- se opusieron a la solicitud de Berga. El representante del Ministerio Fiscal, Joan Carrau, recordó que ya la Audiencia de Palma había desestimado la petición de nulidad del juicio por indefensión, y también citó abundante jurisprudencia del Tribunal Supremo y del Constitucional.

El inicio del juicio por el denominado «caso Brokerval» despertó ayer una gran expectación en el TSJB. Ocho después de la quiebra de la ex agencia de valores, los que entonces eran sus máximos responsables se sentaron ayer en el banquillo de los acusados. Brokerval logró captar cientos de millones de pesetas de inversores mallorquines, pero, según el escrito del fiscal, «Berga y Tous, aprovechando su condición de consejeros delegados de Brokerval, llevaron a cabo directa o indirectamente desinversiones de los fondos que sus clientes les habían confiado para unas inversiones determinadas, y ello sin el conocimiento de éstos».