Los cerca de 240 invitados a la cena de ayer de Barcelona disfrutaron de un buen plato de arroz pobler.

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Más de 240 invitados asistieron a la cena que desde hace uos años años ofrece el artífice de «Sant Antoni a Gràcia», el farmacéutico Antoni Torrens, a personalidades relevantes de la sociedad barcelonesa, directamente relacionadas con Mallorca.

Con esta cena, Torrens pone de manifiesto los lazos personales que une ambos pueblos de habla catalana. Ayer noche la invitación se había hecho llegar a Gerard Thomàs, presidente de la Audiencia de Barcelona; a diferentes representantes de la Universitat de Barcelona, entre los cuales destacaba el rector Joan Tugores; a Catalina Carreras, regidora de Ciutat Vella, entre otros miembros de la Administración catalana.

Como cada año en la cena no faltó ni earròs pobler, ni las gloses de picat. También los xeremiers hicieron acto de presencia. Después, el punto de encuentro fue el Centre Artesà Tradicionàrius (CAT) por un doble motivo. Primero, por la actuación del grupo Aires Formenterencs. Y, después, por asistir a la presentación de dos compactos: «Sant Antoni i el Dimoni» y «Records de Bartomeu Calatayud», un homenaje a este compositor mallorquín.

El CD «Sant Antoni i el Dimoni» ya tenía que presentarse la pasada edición, sin embargo por causas técnicas se vio retrasada su publicación un año más. Este CD viene a ser una selección de canciones realizadas por Torrens. Mientras que el otro compacto es obra del grupo Quart Creixent.

En esta 11a edición de Sant Antoni en Gràcia no podía faltar el arroz bomba de sa Pobla. Este año ha traído a Barcelona, como ya viene siendo habitual, arroz que se siembra en las Veles de sa Pobla y también en sa Marjal poblera. Trajeron más de 30 kilos para hacer la cena que el artífice de la fiesta, Antoni Torrens, ofrece cada año a personalidades del mundo de la política y la cultura. Tomeu Quic volvió a dirigir este arròs brut, acompañado por Joan Ganància y Martí «Pel de Mel».

Aina Vives