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Dentro de los actos de Sant Sebastià, Veteran Cars Mallorca organizó en la mañana de ayer, en es Born de Palma, una exposición de coches antiguos y clásicos. A la vez instaló un 'stand' en el cual algunos de los miembros de dicha asociación facilitaban direcciones donde los aficionados pudieran hacerse con piezas originales de repuesto para sus vehículos.
Fue un exposición muy digna, tanto por al numero de coches presentados como por la calidad, marca y antigüedad de los mismos, y más si tenemos en cuenta que Cars Mallorca es un grupo de amigos del coche antiguo de reciente creación, fundado por miembros de otros grupos de coches antiguos, entre los que se encuentran tres alemanes residentes en la Isla propietarios de los Praga, coches checos de cierta espectacularidad.
¿Qué pudimos ver en la muestra? Pues miren: de todo un poco, desde el antiquísimo Ford T que se remonta a 1922, a un Opel de 1972, éste entre los clásicos, pasando por los Citroën -imprescindibles en cualquier exposición de estas características-, unos de 1929, otro de 1930, otro de 1938; el Rolls Royce, -también imprescindible-, los mencionados Praga, uno de ellos Praga Piccolo; varios Donnet Zede, el Cadillac -¿posiblemente el más espectacular?-, varios Ford de épocas distintas, un Buick de 1929, un Crysler de 1924, un Dodge de 1927, un Nash de 1932... En algunos de estos coches se podía apreciar, a través de fotografías, el proceso de remodelación que han sufrido desde que fueron adquiridos, algunos en estado bastante lamentable, hasta hoy.
En cuanto a los clásicos, también se pudo ver de todo un poco: R-8 de los años 1963 y 1969, Ford de 1955, Dodge de 1966, Mercedes de 1967, Renault Gordini de 1963, un Mini de 1969, un Escarabajo de 1965, un Chevrolet de 1957 y un Triumph de 1969, coches que, a pesar de lo relativamente jóvenes que son, no dejan de ser unas joyas de la locomoción. Pedro Prieto