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R.C./M.J.
El conseller de Turisme, Celestí Alomar, anunció ayer una inminente remodelación en la Dirección General de Coordinación Turística, tras la dimisión de Jaume Garau y la destitución del jefe de Servicio Técnico de esta Dirección General, Francisco Valero, y el arquitecto responsable del proyecto de la adquisición del solar de Son Serra de Marina, Nadal Caldentey, afirmando que este es «un momento oportuno para realizarla, aunque desconozco a cuántas personas afectará».

Esta remodelación se produce a falta de tres meses para las próximas elecciones autonómicas. Sin embargo, Alomar admitió que busca a un nuevo jefe de Servicio Técnico, «porque interesa una persona con un perfil de arquitecto, no de ingeniero». Aclaró que él no puede destituir a funcionarios, aunque fuentes de Turisme indicaron que la decisión final la toma el conseller y la Secretaría General Técnica.

El presidente del Govern, Francesc Antich, por su parte, rechazó ayer la petición del Partido Popular para que destituya al conseller de Turisme. Asimismo, echó en cara al PP no se tan exigente a la hora de depurar responsabilidades internas, afirmando que «a veces los más escrupulosos son los más sucios. Y encuentro muy escrupuloso al PP en determinadas acciones y no lo he encontrado tan escrupuloso por los casos Mapau o Bitel».

Respecto a las irregularidades del ex director general de Coordinación Turística, Jaume Garau, con la finca Binicomprat, Antich comentó: «Hace un año que se habla de este tema y estoy seguro de la honradez de Garau y que no ha actuado con mala fe. Creo que ha adoptado la decisión más adecuada, puesto que en el Govern tenemos como premisa que ningún alto cargo justifique una irregularidad con la excusa de que todo el mundo lo hace así».