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M.G./EFE
El presidente del Govern balear, Francesc Antich, firmó ayer un decreto por el cual se declaran tres días de luto oficial en las Islas por la muerte del obispo de Mallorca, Teodor Úbeda. Según un comunicado, el duelo oficial comenzó ayer y se prolongará hoy y mañana. Tal y como indica el artículo único del decreto, esta declaración comporta también que las banderas ondeen a media asta en todos los edificios de las administraciones públicas de la Comunitat Autònoma. Así, desde ayer las banderas de todas las conselleries del Govern balear ondean a media asta en señal de duelo por la muerte de Teodor Úbeda.

El Ajuntament de Palma reaccionó también ayer a la muerte del obispo mediante la publicación de un bando por parte del alcade Joan Fageda por el que decreta mañana día de luto oficial en el municipio, coincidiendo con la celebración de su funeral. En el bando del Consistorio palmesano, el alcalde destaca que «durante más de 30 años de pontificado ha desarrollado una tarea pastoral y social que le hizo ser merecedor del más alto galardón que concede nuestra ciudad, la medalla de oro». Fageda resalta asimismo del fallecido que «logró una profunda renovación de las estructuras eclesiásticas isleñas, aplicando las directrices del Concilio Vaticano II y del último sínodo diocesano, y ayudó a construir una sociedad más justa, más solidaria y más humana».

El primer edil palmesano concluye que «ha sido un obispo cercano, sencillo y accesible que por su actitud abierta se ha ganado el respeto y la simpatía de otras confesiones cristianas», por lo que «interpretando el sentimiento de la ciudadanía», decreta el día de mañana como luto oficial en la ciudad. El obispo de Eivissa, Agustín Cortés, recordó ayer a Teodor Úbeda como «una persona extraordinariamente identificada con el pueblo». El obispo de Mallorca fue consagrado como tal en la isla pitiusa, en un acto celebrado el 1 de noviembre de 1970, convirtiéndose en el prelado más joven de España.