Miles de personas acudieron al Palau Episcopal para dar su último adiós a don Teodor. Foto: TOMÀS MONSERRAT
M. JUNCOSA/J. M. AGUILÓ
Miles de mallorquines dieron ayer su último adiós al que durante
los últimos 31 años ha sido obispo de la Diócesis, Teodor Úbeda,
que anteayer falleció como consecuencia de una insuficiencia
respiratoria. Úbeda había sido operado el 25 de abril para
extirparle un nódulo en un pulmón. La capilla ardiente con los
restos mortales de monseñor Úbeda, que portaba ayer los ornamentos
propios de la Eucaristía -mitra, anillo y báculo-, quedó abierta al
público alrededor de las 16.30 horas en la Sala del Mirador del
Palau Episcopal de Palma, donde los familiares del obispo y el
Colegio de Consultores de la Diócesis habían recibido previamente
el pésame de las principales autoridades de Mallorca y de
Balears.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.