«La única guerra que tengo aquí dentro es con mis alumnos»,
respondió con fina ironía una profesora del Colegio Público Jaume I
cuando este diario le preguntó si estaba dispuesta a mantener las
pancartas con el lema contrario al conflicto bélico de Irak. En
general, los responsables de los centros docentes que el domingo se
convertirán en colegios electorales no estaban enterados de la
orden emanada de la Junta Electoral Central de retirar el domingo
los carteles con el lema más coreado en los últimos meses: «No a la
guerra».
Aunque desconocían la matización del órgano arbitral en el
sentido de que el «No a la guerra» (que la Junta Electoral no cita
de forma expresa) y similares, al parecer, sólo lo tendrán
expresamente prohibido los interventores y apoderados, los colegios
públicos insistieron en que sólo iban a retirar las pancartas «si
así lo ordena la Conselleria d'Educació i Cultura.
Esa fue, al menos, la respuesta taxativa de Andreu Vidal,
director del colegio Miquel Porcel. «Los mensajes contra la guerra
los tenemos en la biblioteca, pero yo no voy a la orden de los que
retiren, a menos de que así me lo ordenen», señaló. Los directores
de los colegios públicos de Palma encuestados tenían claro de que
lo que no está permitido el domingo en sus centros e inmediaciones
es hacer «propaganda electoral».
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.