La pasarela de moda Adlib ofreció este año un desfile más bien austero. Foto: MARCO TORRES

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El parque Reina Sofía de Eivissa dio la bienvenida a la 29º edición de la Moda Adlib que, en su primera jornada, en la noche del sábado, contó con Anne Igartiburu como presentadora y, por encima de todo, la ropa fue la protagonista. El evento finalizó ayer en Sant Francecs, en Formentera.Cáñamo Ibiza encabezó el desfile profesional con minifaldas con riñonera, monos, pantalones anudados y predominio del color verde militar en cinco diseños, el número fijado por la organización para cada diseñador.

Jesús Costa, único debutante, dejó la marca que caracteriza a su ropa, la lagartija, y lo hizo de la mano de la modelo argentina Solange y utilizando colores naturales. Vestidos y faldas quedaron relegados con Chapeau Ibiza, que presentó unos originales sombreros blancos de formas imposibles. Acto seguido, Maru García no se olvidó de sus clásicos vestidos con flores pintadas y la veterana Marta Raffo se mantuvo fiel al blanco. Con Zarabanda, de ropa infantil, el público aplaudió a rabiar, tanto por la gracia de los niños como por la acertada sorpresa que causaron al soltar dos palomas.

Claudie Noelle optó por cortes atrevidos acentuados por la utilización de redecillas como marca diferencial, mientras que Francisca Ferrer presentó un estilo más cercano al Adlib clásico, aunque con novedades como una falda que trasladaba los volantes a la parte delantera. Las modelos mostraron su estética más sexy con los diseños en piel de Ishvara y Luis Ferrer, un clásico de la moda ibicenca, que provocó admiración con unos trajes casi íntegramente en ganchillo. Tres Ibiza añadió la pedrería y apostó por los shorts y los pantalones estrechos.

Sara Yturriaga/Eva Estévez