El doctor Onofre Martorell, autor, junto a Carles Mulet, de un
trabajo de investigación sobre el sector de alojamiento hotelero,
opina que los contratos en franquicia «disminuyen el riesgo de las
grandes cadenas hoteleras». Según recogen en el estudio elaborado
por Martorell y Mulet, ambos profesores de la UIB, «mediante el
contrato de franquicia hotelera, el franquiciado pasa a operar con
la misma imagen de marca y mismo método productivo que una cadena,
el franquiciador». El estudio «Estrategias de crecimiento de las
cadenas hoteleras» obtuvo el premio «IV Tribuna FITUR/Jorge Vila
Fradera» en la prestigiosa feria turística madrileña.
Combina, según el resumen de los propios autores, «de una forma
equilibrada la teoría y la práctica de las estrategias de
crecimiento de las cadenas hoteleras». «La investigación explica
cómo y por qué las cadenas hoteleras utilizan concretamente esas
estrategias de expansión», añaden. La obra tiene 12 capítulos,
divididos cada uno de ellos en dos partes. La primera hace
referencia a la teoría de las estrategias de crecimiento de las
cadenas hoteleras y analiza, entre otros aspectos, la problemática
de la diversificación «versus» la especialización, las diferentes
integraciones, las adquisiciones y fusiones, las alianzas
estratégicas, los contratos de franquicia y de «management», la
construcción de marcas y la globalización de las cadenas
hoteleras.
Martorell, que presentó el estudio en una rueda de prensa,
destacó el papel relevante que juega la cadena mallorquina
Sol-Meliá, una de las más importantes del mundo, y que forma parte
del «top 10 mundial» por sus contratos de propiedad y alquiler al
disponer de 350 hoteles. «Las cadenas europeas», señala el estudio,
«son las que han apostado en mayor medida por los contratos de
alquiler y propiedad, constituyendo en ambos contratos el 65% de la
cartera de Accor y el 42% de la de Sol Meliá.
Según explicó Martorell, en los períodos caracterizados por la
dificultad de financiación, como por ejemplo a partir del 11 de
septiembre de 2001, una estrategia interesante que permite a la
compañía vender el hotel, consiguiendo así liquidez, y seguir
explotándolo mediante un alquiler a largo plazo, es la venta y
posterior alquiler del establecimiento. Asimismo, en los contratos
de arrendamiento y propiedad, la cadena hotelera tiene un mayor
control sobre la calidad producto-hotelero que en las franquicias y
en los «management contracts».
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