Los presidentes de la Cámara de Comercio de Mallorca, Eivissa y
Formentera, Miquel Lladó, y de la Petita y Mitjana Empresa de
Mallorca (PIMEM), Jaume Xavier Rosselló, respectivamente, así como
el secretario general de UGT, Lorenzo Bravo, expusieron ayer al
presidente del Govern, Jaume Matas, en el Consolat de la Mar su
preocupación por los problemas energéticos que padece Balears,
pidiendo medidas urgentes para resolver esta situación que merma la
competitividad de las empresas y la calidad de vida de los
habitantes de las Islas. Todos ellos, que fueron recibidos en
audiencia por Matas, así como sus respectivos equipos directivos,
coincidieron en señalar en que la imagen que se está dando no
beneficia en nada a las Islas.
Lladó, en este sentido, afirmó que el retraso de cuatro años en
la liberalización del sector eléctrico en Balears motiva «la
pérdida anual de 6 millones de euros a las empresas de las Islas
respecto a las de la Península. El sector eléctrico es uno de los
ejes de competitividad y el segundo capítulo de gasto del sector
turístico, por lo que la Cámara de Comercio lleva trabajando en
este campo desde hace cinco años».
Lladó anunció que ha solicitado al mandatario autonómico la
participación de la Cámara de Comercio en la comisión creada para
velar por el normal funcionamiento del suministro de energía,
puesto que puede aportar el trabajo realizado en este ámbito y la
opinión de los empresarios. Asimismo, indicó que a pesar de que la
Cámara de Comercio aún no ha cuantificado las pérdidas que ha
ocasionado el apagón registrado el lunes en Mallorca al segmento
empresarial, está recogiendo la máxima información para poder
evaluar su impacto económico.
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