Al fin hubo precipitaciones de importancia en Mallorca. En la tarde
de anteayer se registraron hasta 71 litros por metro cuadrado en
Sencelles en tan sólo dos horas. Por detrás de este valor se
encuentran los 41'7 litros detectados en Vilafranca de Bonany.
También se pueden considerar destacables los 14 litros de Sant
Joan. En estos tres municipios, las lluvias contribuyeron a
refrescar el ambiente, aunque por poco tiempo. El resto de lluvias
fue poco importante, por debajo de los 1'9 litros registrados en
Porreres, siendo inapreciables o limitándose a décimas de
litro.
Sin embargo, la aparición de estas lluvias puntualmente
importantes no altera la estabilidad de las altas temperaturas. La
máxima de ayer en Balears, hasta las 18 horas, fueron los 33'4
grados de Porreres. El resto de temperaturas máximas fue igualmente
superior a los 30 grados, con la excepción de Alfàbia (26'1 grados
a mil metros de altitud). Como dato curioso, la máxima de Lluc
superó a la de Portopí: 31'2 grados en el santuario (a 500 metros
de altitud) y 30'5 en el observatorio palmesano.
También se observó una ligera disminución de las mínimas en
Porreres y Pollença (no llegaron a 22 grados en ambos casos), pero
las de Capdepera, Portopí y Portocolom continuaron altas: 25'5, 25
y 23'3 grados, respectivamente. Hasta final de mes no se prevén
cambios significativos. Incluso se espera un ligero ascenso de las
temperaturas para los próximos días, por lo que la estabilidad del
calor, sólo con pequeñas variaciones, seguirá dominando la
meteorología balear como lo ha hecho a lo largo de todo el
verano.
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