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Los higos frescos empiezan a asomarse tímidamente en los puestos de los mercados municipales, al igual que los de moro o higos chumbos, y los higos secos aliñados con fonol. Lo hacen también por este tiempo los gínjols, y faltan por venir las granadas. Las peras y las ciruelas se mantienen en generosa cantidad, aunque la gran mayoría de variedades no son autóctonas. Volvemos de nuevo al tan manido tema del cartel que pone «Mallorca». Los consumidores mallorquines que rebasan la barrera de los 40 años tienen constancia de la forma, color y sabor de las variedades propias mallorquinas, que han ido desapareciendo debido al abandono del campo, para dar paso a otras de estirpe «forastera». No se duda que si pone «Mallorca» es que han sido recolectadas en la Isla. Lo que confunde es que se exhiba el cartel de «pruna de fraile» o «tipo fraile» cuando es una variedad de ciruela roja que no tiene nada que ver con la autóctona, más pequeña, estilizada y de inconfudible sabor. Al igual pasa con ese híbrido grande, verde e insípido al que le adjudican «gínjols, Mallorca», cuando egínjo o azufaifa mallorquina es de tamaño minúsculo y con su piel marrón al alcanzar la madurez, moteado en color verde claro, de exquisito sabor.

Los «gínjols» híbridos se venden a 3,80 euros kilo, mientras que los de raza autóctona, de momento, brillan por su ausencia. Las ciruelas rojas a las que rotulan «fraile» se venden entre 1,90 y 3,68 euros kilo. Los higos frescos de distintas variedades propias de Mallorca se venden entre los 3,50 y 3,75 euros kilo, mientras que los secos nuevos alcanzan un precio de 8,90 euros kilo. En cuanto a esta última fruta seca, no existe temor a confundirse si son de Mallorca o de Turquía, su competidora, pues el precio «habla» por sí solo, y ya no digamos de los higos a cops, sumamente artesanos.

La cosecha de higos podría haberse visto afectada por las fuertes lluvias. Se sabe que los higos que van a madurar se «abren» y su sabor se distorsiona, cuando no se agrian. Sin embargo la lluvia favorece a los de moro pues los limpia de pinchos. Los higos chumbos pelados se venden a 3,50 euros la bandejita de siete unidades.

Amalia Estabén