El socialismo de Palma encaja el «golpe» y respetará el plazo
fijado por Francesc Antich -las elecciones generales- antes de
embarcarse en disputas por la sucesión y exigencia de
responsabilidades políticas por la crisis desatada en el PSOE.
De momento no habrá reproches ni descalificaciones de ninguna de
las cuatro direcciones de la agrupaciones locales del partido a la
suspensión de la USP e intentarán que Antoni Roig continúe como
portavoz municipal mientras él quiera.
Al menos eso fue lo que trascendió ayer tras la reunión
mantenida por Antich con Ramón Torres (Ponent), José Francisco Hila
(Llevant), Pedro Serra (Eixample) e Isabel Romero (Nord). Torres,
el más fiel de los colaboradores de Roig, transmitió al ex
president la necesidad de no dejar «en la estacada» al portavoz y
en la necesidad de que se respetara «sus tiempos». Torres es de la
opinión que Roig debe ser quien explique a los militantes que no se
presentará más a las elecciones.
Antich les transmitió su voluntad de contar con los militantes
palmesanos. Intentó explicar que si antes eran los socialistas de
Palma quien estaban con Roig, ahora debe ser todo el partido quien
le apoye. Indicó que estaba dispuesto a acudir a las cuatro
asociaciones «las veces que haga falta». Además les dijo que, si
hace falta, visitaría «uno a uno» a cada afiliado.
De todos modos, el socialismo de Palma no está formado sólo por
sus dirigentes y, en este sentido, es posible que cuando se
celebren asambleas, se reaviven los reproches.
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