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Las obras de restauración y rehabilitación de Raixa, finca de titularidad compartida entre la Fundación Parques Nacionales (del Ministerio de Medio Ambiente) y el Consell de Mallorca, costarán 11'7 millones de euros, distribuidos de la siguiente manera: 8'4 millones para ses cases (edificación principal), 511.300 euros para las dependencias agrícolas, 585.230 euros para la tafona (almazara) y 2'2 millones para los jardines históricos. En este último caso no se incluye la conocida escalinata monumental, que cuenta con un proyecto específico. Entre un total de ocho ofertas presentadas, la reforma de la edificación principal ha sido adjudicada a la Unión Temporal de Empresas (UTE) Construcciones Llabrés Feliu-Llabrés Feliu Obra Civil-Clar Rehabilitación SL, que a partir de ahora cuenta con seis meses para redactar el proyecto y 18 meses (prorrogables hasta 24) para ejecutar las obras. Esta UTE se ha adjudicado el proyecto y la ejecución por 8'4 millones de euros frente un máximo de licitación de 9'9 millones.

La rehabilitación de las dependencias agrícolas y de la tafona ha sido encargada directamente a la empresa pública Tragsa por la Fundación Parques Nacionales. En ambos casos, el arquitecto redactor de los proyectos es Bernardí Seguí. El proyecto y la ejecución de la restauración de los jardines históricos se adjudicará a través de un concurso de procedimiento abierto. Una vez adjudicado, la empresa designada dispondrá de un plazo de seis meses para la recogida de datos y la elaboración del proyecto, mientras que para la ejecución de las obras tendrá 18 meses.

La presidenta del Consell, Maria Antònia Munar, y el secretario general del Ministerio de Medio Ambiente, Juan del Alamo (presidenta y vicepresidente de la Comissió Mixta de Raixa) indicaron ayer que «se hará todo lo posible para que las obras se concluyan durante esta legislatura, aunque hay unos plazos establecidos de ejecución». Una cuestión a tener en cuenta es que, antes de iniciarse las obras, se realizarán catas arqueológicas y se elaborará un diagnóstico del estado de las diversas edificaciones a través de un estudio de todas las estructuras. Del Alamo, que ayer visitó Raixa por primera vez, indicó que «la edificación principal presenta 4.000 metros cuadrados y habrá que comprobar qué hay debajo de cada habitación. Por cumplir unos plazos fijados, no vamos a a estropear el patrimonio que pueda existir en el subsuelo, aunque también hay que reconcer que en la casa, a lo largo de su historia, se han realizado actuaciones de todo tipo, incluidas las que no fueron muy afortunadas». No obstante, Munar y Del Alamo reconocieron la posibilidad de encontrar restos de interés mediante las catas arqueológicas. La presidenta del Consell de Mallorca señaló, en este sentido, que «los imprevistos también están previstos».