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La Asociación de Madres de Discapacitados de Balears (Amadiba) pondrá en marcha un centro de día para atender a 30 personas, gracias a la cesión de un local de 215 metros cuadrados por parte del Instituto Balear de la Vivienda y el Ajuntament de Palma. El president de Govern Jaume Matas y la alcaldesa de Palma, Catalina Cirer, presidieron ayer la apertura provisional de las futuras instalaciones de Amadiba en Son Gibert, local que será destinado a personas con discapacidad psíquica. El acto de la firma del convenio también contó con la presencia de la consellera d'Obres Públiques, Mabel Cabrer; la titular de Presidència, Rosa Puig y la presidenta de Amadiba, Elvira Jiménez.

Matas destacó, en el Día Internacional de los Discapacitados, que este tipo de actuaciones deben ser un «objetivo básico de todas las instituciones» y que la ayuda pública a las asociaciones desinteresadas son una «muestra de madurez y calidad de vida de una sociedad desarrollada», según Matas, para quien esta labor debe ser constante y no puede quedar reducida a un día.

Cirer comentó su «satisfacción» por poder «contribuir» a la labor de «una asociación como Amadiba», la cual «ha demostrado año tras año que hace un trabajo importante, no sólo para un colectivo de personas con discapacidad, sino también para sus familias». Por su parte la presidenta de Amadiba, Elvira Jiménez, comentó que la cesión del local «supone un paso muy grande para una asociación que se creó hace ocho años para dar unos servicios mínimos».