La tradición revive en miniatura

Las figuras navideñas y de oficios de Damià Bennàssar componen el tradicional belén del Ajuntament de Palma en Cort. Desde 1979, el belén ha ido incorporando figuras y piezas, así como movimiento en algunos de sus «protagonistas». En la actualidad, Pedro Bennàssar continúa los pasos de su padre, que dejó un legado producto de su entrañable trabajo que hoy podemos apreciar todos los ciudadanos y turistas de Palma. Ayer por la mañana, la alcaldesa de Ciutat, Catalina Cirer, inauguró el tradicional belén de oficios. Los «nins cantors» del colegio Sant Francesc de Palma, dirigidos por el franciscano y director de la coral Antonio Riera, entonaron «Aneu pastors», «Dulce belén», «Veniu la mainada» y «Gloria in excelsio Deo». Las más de 300 figuras de barro fueron admiradas con detenimiento por los escolares y las primeras personas que se acercaron a contemplar el enorme montaje. En él se pueden apreciar oficios relacionados con el mar, como pescadores en barca, desde la costa o vendedores de pescados, además de mestres d'aixa. Los cossiers, zapateros, herreros, bordadoras, vendedores ambulantes, pasteleros, carboneros, leñadores, cazadores, pastores... son otros de los personajes que, ataviados con el traje típico de payés o payesa, realizan sus profesiones. En el centro de la enorme maqueta, la estrella alumbra el nacimiento del niño Jesús. Los Reyes Magos de Oriente avanzan majestuosamente hacia el portal mientras los cabezudos y gigantes populares en la Plaça del Ajuntament bailan a ritmo de ball de bot y xeremies. Para adecuarlo se han necesitado 75 kilos de tierra, 50 metros de tela y 80 kilos de escayola, dos sacos de matas, tres sacos de serrín y mucha imaginación.