«Hoy teníamos que orar aquí en Pollença en memoria del hombre que
fue Miquel Costa i Llobera pero hoy es además un día de conmoción
en nuestra sociedad. A la hora de rezar a nuestro señor por la
figura de Costa tengamos muy presente el dolor y la muerte que se
han producido a consecuencia del terrorismo». El obispo de
Mallorca, monseñor Jesús Murgui, daba inicio ayer con estas
palabras al acto convocado en conmemoración del 150 aniversario del
bautizo del poeta y canónigo Miquel Costa i Llobera en la parroquia
de Pollença a las 20 horas.
«Hemos de rogar al señor por todas las personas que han muerto
hoy, por los heridos y sus familias y pedir también de corazón que
condenemos esta clase de actos terroristas», continuó Murgui. El
obispo pidió también «que la paz y la sensatez estén cada vez más
arraigados en nuestra sociedad». Jesús Murgui confirmaba así anoche
ante más de un centenar de personas en Pollença, lo que hacía unas
horas había hecho llegar a los medios de comunicación a través de
un comunicado. «El obispo de Mallorca expresa su condena absoluta
ante el criminal atentado que se ha producido en Madrid», decía el
texto.
El obispo recordaba además que «la violencia solo trae
violencia» y hacía una llamada a los católicos de Mallorca «para
que rueguen por los muertos y heridos de este brutal atentado y por
sus familias». Por último pidió a los fieles «que recen
especialmente para que sea posible encontrar los caminos de la paz
para convivir y que la vida siempre esté por encima de todo».
Aunque durante toda la mañana y parte de la tarde de ayer se
extendió el rumor de que el obispo Murgui suspendería los actos
previstos en homenaje a Costa i Llobera en Pollença a causa del
atentado, finalmente Murgui compareció en Pollença y lo hizo para
mostrar en una misa en la que participaron una treintena de
sacerdotes de todo Mallorca y ante más de un centenar de fieles su
total condena al terrorismo.
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