La candidata de Progresistes per les Illes Balears considera que la
derrota de estas elecciones no es el fin de la coalición, sino el
principio. «Estos resultados no suponen la muerte de la coalición
porque se acercan mucho a los esperados y con una participación
similar a la de 2000, tendríamos diputado».
En su opinión, la victoria del PSOE se ha debido más a la situación
de estos tres días, tras los atentados de Madrid y la gestión de la
crisis por parte del Gobierno, que a la llamada al voto útil hecha
por Zapatero. «Los ciudadanos han optado por asegurar una prioridad
muy clara en todo el Estado y les ha pasado lo mismo a todas las
fuerzas políticas minoritarias», dijo.
De los dos objetivo que se propuso la coalición, Ramon asegura
que se ha cumplido el lograr que el PP no tuviera mayoría. También
destaca que se ha logrado avanzar en una política de pacto con
otras formaciones, que marcará el futuro para próximos
comicios.
Para Ramon, la derrota del PP «era una emergencia democrática»,
especialmente «después de lo vistos estos días que, si no un Estado
de excepción, sí ha sido un estado excepcional».
Consideró que el Govern de Jaume Matas debe estudiar el
resultado de estas elecciones, porque tal y como está, la suma de
PSOE y progresistas es superior a la de PP y UM. «Es un escenario
importantísimo porque posibilita un nuevo Pacte de Progrés sin UM»,
dice. Por ello, cree que conviene que los dos partidos que
gobiernan se replanteen sus políticas «porque además plantearon
estas elecciones como un referéndum y lo resultados no legitiman
sus políticas». Para Ramon, las elecciones demuestran que Matas
tiene una mayoría absoluta «con techo de cristal».
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