J. L. Ruiz Collado01/06/04 0:00
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Los 2.000 pasajeros del trasatlántico de lujo británico «Queen Mary II» se gastaron más de 300.000 euros en Palma en la escala que realizó este buque el pasado viernes en el Port de Palma, contabilizándose en dicha cantidad la contratación de excursiones, transporte privado, reservas en restaurantes de lujo al mediodía, compras en comercios especializados y de lujo, tiendas gastronómicas, souvenirs y transportes. La agencia encargada de la organización de las excursiones, Viajes Formentor, programó para ese día salidas hacia las Cuevas del Drach (100 personas), Museos (120), La Granja (173), Valldemossa (200), Costa Nord (100), vuelta en bicicleta a Palma (18) y vuelta en helicóptero por la Bahía de Palma e Isla (18). «Por la mañana organizamos la salida de 2.500 personas del barco, que estuvieron visitando Palma y alrededores, hasta la salida de las excursiones programadas por la tarde. En total, unas 800 personas hicieron alguna que otra excursión programada, por lo que la respuesta fue buena», explican desde Viajes Formentor.

Otra agencia que también participó en esta operativa fue viajes Kontiki, que trasladó a 35 japoneses a Valldemossa y Sóller. Si el pasajero tradicional de crucero tiene un gasto en Palma entre 80 y 100 euros, el pasaje del «Queen Mari II» llegó a los 150 euros por día, teniendo ello un efecto muy positivo en todo el sector del comercio ubicado en el centro de Palma y en la oferta de restauración.

El turismo de cruceros es uno de los productos turísticos que se quieren potenciar en Palma por su repercusión económica, de ahí que la mayoría de las agencias especializadas exijan a la Conselleria de Turisme una promoción adecuada en las ferias náuticas y de cruceros internacionales. Al mismo tiempo, la patronal Aviba pide a la Autoritat Portuària una redistribución del tráfico en el Port de Palma y mejora de las estaciones marítimas para ofrecer una mayor calidad en todos los servicios.