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La evolución en el número de muertes de crías de milanos (Milvus milvus) experimentó en 2003 una inflexión esperanzadora en Mallorca. De 14 crías de esta rapaz nacidas y detectadas el año pasado, sólo una ha muerto. Esta dato contrasta con los de los años anteriores: 7 crías muertas de 8 nacidas en 2000, 3 muertas de 5 nacidas en 2001 y 7 muertas de 12 nacidas en 2002. Así, entre 2000 y 2003, murieron 18 pollos de los 39 nacidos en Mallorca, un 46 por ciento, pero sólo uno de ellos perdió la vida durante el año pasado. De estas 18 crías muertas, dos lo fueron por electrocución, una por causas no determinadas y todas las demás, por envenenamiento. Al menos hasta 2003, el veneno ha estado acabando con la población del milano en la Isla. La situación es igualmente crítica en Menorca. El año pasado, el Ministerio de Medio Ambiente clasificó al milano como especie en peligro de extinción en las dos islas, cuando antes integraba la categoría de vulnerable.

La población de milanes ha sufrido una acusada reducción en las últimas décadas. El uso ilegal de venenos aparece como la causa fundamental de mortalidad de esta especie en Mallorca. Concretamente, se calcula que casi un 80 por ciento de los ejemplares hallados muertos, crías y adultos, ha consumido veneno. El veneno, en una práctica absolutamente prohibida, es colocado por algunos particulares y cazadores, principalmente para acabar con gatos asilvestrados que atacan a especies cinegéticas. Sin embargo, ese veneno se integra en la cadena trófica y los milanos son una de las especies más afectadas. La información disponible hace posible argumentar la hipótesis de que la muerte de individuos envenenados está relacionada con el aprovechamiento cinegético. El 80 por ciento de las muertes por envenenamiento se produce entre febrero y abril, cuando en los vedados se intensifica la eliminación de depredadores inmediatamente después de la finalización de la temporada de caza.

Continuar esta tendencia llevaría a la extinción del milano en unos pocos años. Otra causa de muerte de milanos es la electrocución en los tendidos aéreos, pero el veneno es, con diferencia, el factor letal más importante. El uso de veneno es muy frecuente en los alrededores de Palma, donde la urbanización difusa del suelo rústico contribuye a la proliferación de gatos asilvestrados. A partir de aquí, son muchas las personas que recurren al veneno, aun sabiendo que es una práctica prohibida. Antoni Muñoz, del GOB, reconoce que «la política de la Conselleria de Medi Ambient, anunciando la revocación de los cotos de caza que recurran al veneno, se ha mostrado eficaz, al menos durante este último año. Parece que en la Península también se está recuperando la población de milano». El dato referido a 2003 es muy significativo, pues los cebos envenenados suelen colocarse después del 31 de enero, cuando finaliza la temporada de caza, sobre todo durante marzo y abril. Habiendo llegado a mayo, sólo se ha detectado la muerte de una cría nacida el año pasado. El GOB está marcando también ejemplares de cuervo para detectar la colocación ilegal de trampas con veneno.