Por su parte, el Govern balear espera que el anuncio de la
ministra sea tratado seriamente en el Consejo Interterritorial de
Sanidad y que, en todo caso, se modifique la legislación vigente.
Así lo manifestó ayer el director general de Salut i Participació,
Antoni Pallicer, quien apuntó que desde la Conselleria de Salut
está claro que la prioridad es que «el derecho del no fumador
prevalezca sobre el del fumador».
Pero, tal y como comentó Pallicer, «antes de prohibir fumar en
los centros laborales se tiene que consensuar el tema con los
empresarios y los sindicatos». En lo que sí está trabajando
activamente el Govern es en la creación de espacios sin humos,
recordando que «los profesionales de la sanidad tienen que ser los
primeros en dar ejemplo y no fumar», según Pallicer, quien
puntualizó que se intensificarán las campañas para que realmente no
se fume en los patios de los colegios, ni en las cafeterías
escolares ni en la Administración.
Por otra parte, CCOO aprobó ayer la prohibición de fumar en el
trabajo si va unida a campañas y a la financiación de tratamientos.
El responsable de Salud Laboral de CCOO, Francisco López, valoró de
manera «positiva» la medida anunciada por la ministra, «siempre que
promueva una campaña para deshabituar de consumo a los fumadores»,
además de financiar el tratamiento. Una encuesta realizada por este
rotativo reveló que los mallorquines son «comprensivos» con la
medida propuesta por Salgado. También hay casos en que el fumador
pide que se respeten sus derechos.
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