TW
0

ENRIC ELOSÚA
UM se ha propuesto que los mallorquines puedan disfrutar de la visión nocturna del cielo. Con este cometido quiere presentar una proposición de ley al Parlament para combatir la contaminación lumínica y preservar la intimidad familiar. Muchos de los 160.000 puntos de luz que hay ahora en Mallorca dan iluminación excesiva que contamina el cielo nocturno.

El director del Observatorio de Costitx ha explicado que la zona más conflictiva en cuestión de contaminación lumínica en toda la Mallorca, al margen del aeropuerto y Palma, es el núcleo de Can Picafort, en el municipio de Santa Margalida, donde se concentran un gran número de farolas de tipo globo que provocan una iluminación negativa. Sánchez indicó que «Can Picafort contamina lumínicamente más que todo el Pla junto».

Entre las posibles soluciones para regular la contaminación lumínica de esta zona estaría la de dotar a estas farolas de unas capuchas protectoras y apagar un número determinado de ellas al considerar que hay demasiadas y algunas de ellas sobran. Otro de los puntos conflictivos de la Part Forana se encuentra en el polígono industrial de Inca que «contamina el doble que toda Inca». En la zona se han instalado numerosas farolas «tipo concha» cuya inclinación no es la adecuada lo que provoca un exceso y una mala orientación de la luz.