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El president del Govern, Jaume Matas, y la alcaldesa de Palma, Catalina Cirer, se reunieron ayer en la sede del Ajuntament por espacio de casi dos horas para negociar el desarrollo de la futura ley de capitalidad, que permitirá que Palma consiga inversiones suplementarias para compensar las desventajas que representa ser la capital de las Islas. Al término de la reunión, el president del Govern señaló que se trataba de una reunión de trabajo en la que ambos dirigentes estudiaron las posibilidades de inversión que se abrirán con la aprobación de esta ley, uno de los compromisos que el PP incluyó en su programa electoral, que además quedó recogido en el pacto firmado entre este partido y Unió Mallorquina.

Jaume Matas añadió que se habían estudiado las necesidades que presenta Palma en una serie de materias, con el fin de superar este déficit con un programa de inversiones. El president especificó que Palma necesita nuevas infraestructuras sanitarias, que en parte quedarán paliadas con el nuevo hospital de Son Espases, así como inversiones en materia de educación y en equipamientos deportivos.

Tanto el president del Govern como la alcaldesa de Palma señalaron que no será un programa específico de inversiones para la capital, sino una mejora de diversas infraestructuras que precisa la capital balear.