Esta falta de comunicación entre el Govern y el Ministerio de
Fomento ha desatado una escalada de declaraciones -iniciada el
viernes- y la petición por parte del PSOE para que Cabrer dimita
como consellera. En rueda de prensa, Cabrer volvió a advertir ayer
que «el Govern no consentirá que la Administración del Estado nos
pisotee, nos insulte y nos quite el dinero que conseguimos». Para
Cabrer, la nota de prensa remitida el viernes por Fomento «tiene un
coste» y respondió a la petición de dimisión del PSOE que «si cada
vez que defiendo a los ciudadanos de Balears me piden la dimisión,
estaré muy contenta». «Si el PSOE dice que acabaré en los
tribunales, que explique los motivos; ellos saben que lo que dice
no tiene fundamento», respondió Cabrer, quien recordó que Canarias
también ha licitado los proyectos de su convenio muy por encima de
la cantidad pactada con el Ministerio de Fomento. Sobre esta
polémica, el PSOE reclamó ayer del president Matas la destitución
de la conselleria d'Obres Publiques, Mabel Cabrer, y pronosticó que
«acabará ante los tribunales» por su gestión del convenio de
carreteras. Según Francina Armengol y Francesc Quetglas, la
consellera Cabrer no ha estado «a la altura de la circunstancias» y
«está poniendo en peligro los intereses de Balears, al supeditarlos
a los intereses partidistas del PP en Madrid».
Armengol indicó que Cabrer se ha mostrado «incapaz» de negociar
el convenio con el Gobierno central. Quetglas precisó que «el único
modo de restablecer el diálogo» es «buscar otro interlocutor» que
«permita salvar los muebles». Los socialistas de Balears mostraron
ayer su «indignación» por la nota de prensa emitida el día anterior
por la conselleria que dirige Cabrer y por la utilización
«malintencionada» de una conversación con el secretario de Estado
de Infraestructuras de Fomento, Victor Morlán. Cabrer artibuyó a
Morlán haber dicho que «la situación de Antich es asfixiante». El
propio Morlán aludió a este asunto. En unas declaraciones recogidas
por Europa Press, Morlán negó que cuando acusó a Cabrer de vulnerar
el convenio lo hiciera para «aliviar la asfixiante situación de
Antich». «Es una interpretación sesgada de una conversación privada
que tuve con la consejera, que no entiendo como se permite utilizar
con esta finalidad», explicó para añadir que, en los sucesivo,
evitaría las conversaciones telefónicas y que se dirigiría a ella
por carta. Quetglas indicó que el convenio «tiene visos de
ilegalidad desde la fecha en que está datado». Fue aprobado el 12
de marzo.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.