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El director del Centre de Recerca Económica (CRE), Antoni Riera, así como el subdirector general de Sa Nostra, Pau Dolç, destacaron ayer en la presentación del «Informe económico y social de les Illes Balears 2003», que la economía balear está atravesando por una fase de desequilibrio que incide en el crecimiento del PIB y en el estancamiento de los sectores productivos, fruto todo ello por la elevada dependencia del sector servicios, en concreto el turismo, «por lo que urge diversificar la actividad económica con servicios diferentes que ofrezcan mayor valor añadido, aunque el modelo de sol y playa cubre un espacio en el ámbito económico, por el que debe seguir existiendo, ya que no está caduco», indicó Dolç.

Riera profundizó más en este aspecto, afirmando: «El modelo de sol y playa se está agotando y urge diversicarlo, ya que estamos en el momento adecuado de realizar un cambio profundo. Este modelo no tendrá efectos beneficiosos ilimitados». Precisamente esta dependencia del turismo de sol y playa, con la recesión vivida en estos últimos años, es lo que hará que la economía balear solamente crezca este año un 1,5 por ciento. «No se puede vaticinar cuando superaremos un crecimiento anual del PIB por encima del 2 por ciento, de ahí la etapa de estancamiento que estamos viviendo, que hace que tengamos unos aumentos del PIB por debajo de la media nacional desde el año 2002», puntualizó el director del CRE.

Reconoció que no podía realizar una previsión sobre cómo iba a evolucionar el sector servicios este año, principalmente por la falta de datos de agosto y por cómo iba a evolucionar el final de la temporada turística, pero sí dio datos sobre la construcción, indicando que probablemente presentará a finales de este año una evolución superior al 2 por ciento. «La construcción registra un mejor comportamiento que el año pasado por estas fechas, ya que en los ocho primeros meses de 2004 se ha registrado un aumento del 48 por ciento en el número de proyectos de vivienda visados. Esto será un factor determinante para alcanzar la cifra final del 1,5 por ciento del crecimiento del PIB».