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Joan Carles Palos (Everest) Nadie duda de que alcanzar el sueño de su vida tiene un precio, a veces difícil de asumir y otras tan fácil comar «todo lo que el dinero puede comprar». Escalar el Everest por la vertiente sudoeste vale 60.000 euros. Ésta es la tasa que impone el Gobierno del Nepal para cualquier expedición de hasta siete personas que desee «tocar con un dedo el cielo» desde la cima más alta de la Tierra. Hoy, el grupo integrado por Jopela, Oli y los dos Tolos (Quetglas y Calafat) se entrevistará con los 60 sherpas que tienen que cargar con más de 500 kilos de material, tanto de escalada como el logístico para el Campo Base, y que tendrán que llevar desde el pueblo de Lukla hasta el glaciar de Khumbu.

Además de los permisos para poder transitar por el Parque Nacional de Sagarmatha y subir al «techo del mundo», también conviene aclarar el coste del oxígeno que se utilizará a partir del Campo III (7.200 m.), el número de tiendas de altura y los sherpas que acompañarán a los alpinistas hasta la cumbre. Sonam Sherpa es el más indicado para solventar estas cuestiones, fundamentales para garantizar el éxito de cualquier expedición.

Thamserku es una montaña de 6.623 metros de la cordillera del Himalaya y también el nombre de una empresa líder en la organización de trekkings y expediciones - más de 500 desde su creación - por el Nepal, Tíbet, India, Bhután, Sikkim y Pakistán. Hace sólo 17 años, Sonam Sherpa era un simple sherpa que cargaba con los bidones que otros llevaban y ahora es él quien decide aquello que es necesario y asesora a las expediciones más importantes.