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Sensual y muy atractiva, Mar Flores apareció a primera hora de la mañana de ayer por el pantalán que acoge las embarcaciones maxi que participan en la II Regatas Palma Vela, en la bahía de Palma. La modelo, quien mantiene una envidiable figura, se mostró simpática ante nuestro objetivo que captó a una Mar Flores sencilla, dialogante, discreta y alegre. Llegó acompañada de su marido, Javier Merino, que en la jornada anterior ya se embarcó con la tripulación del «Fortuny», un maxi de 28 metros de eslora y gran belleza de líneas. Poco antes de soltar amarras, Mar saludó al diseñador de barcos de lujo, Germán Frers, quien mantiene una buena amistad con la pareja. Tanto Mar como Javier mostraron en todo momento y de manera discreta gestos de cariño, que reflejaron que ambos pasan por un excelente momento sentimental, máxime cuando hace poco han tenido su primer hijo.

Bajo las carpas que la organización ha acondicionado en el pantalán del Real Club Náutico de Palma, Javier Merino junto a su mujer se detuvieron a tomar un café y charlar en intimidad, sin miradas indiscretas ni interrupciones de curiosos. La jornada, que amaneció con un espléndido día casi veraniego, fue avanzando con poco viento, motivo por el cual, una vez en el campo de regatas, ésta tuvo que ser aplazada durante dos horas.

Las terrazas y carpas del Real Club Náutico de Palma acogieron a lo largo de toda la mañana a ciudadanos, curiosos, regatistas, amantes de la vela y gente guapa de Palma, como la concejal Francisca Bennàssar y la consellera Rosa Puig. En definitiva, éxito deportivo y social en la II Regata Palma Vela, de la que destacamos su excelente organización.

Julián Aguirre