El número de cellers instalados en Balears ha aumentado un 58%
desde enero de 2004. En tan sólo un año y medio, un total de 22
bodegas ha iniciado su funcionamiento en las Islas, más de una al
mes, lo que constituye un auténtico «boom» en un sector normalmente
deprimido como es la agricultura.
Así, de 38 cellers activos en Balears hasta 2004 se ha pasado a
los 60 actuales, un crecimiento espectacular en la actividad
productora de vino y que supone, a su vez, inversiones muy
importantes, ya que la puesta en marcha de una bodega no tiene nada
que ver con lo que representaba décadas atrás.
En Menorca, durante este período de tiempo se han creado tres
nuevas bodegas: la de Binifadet (Sant Lluís), Vi de s'Illa (Alaior)
y Compañía Vitivinícola de Menorca SRM, en Maó.Además de la
inversión en adquisición de terrenos para nuevas viñas, las bodegas
modernas requieren de un considerable esfuerzo económico en
instalaciones, laboratorios y contratación de profesionales
cualificados. Aun así, otras seis bodegas en el conjunto de Balears
están en fase de tramitación.
Estos datos demuestran que la producción vinícola en Balears
está en auge.
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