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El Debate del Estado de la Ciudad terminó ayer con una sesión plenaria llena de críticas, descalificaciones y crispación tanto por parte del equipo de gobierno como de la oposición. La falta de tiempo para debatir las 225 propuestas presentadas por los populares y la ausencia de contenido de las mismas fueron los argumentos esgrimidos por la oposición para justificar una sesión que el concejal Rodrigo de Santos calificó de «espectáculo dantesco».

Transcurridos cinco minutos de su intervención (el tiempo pactado por la Junta de Portavoces), Catalina Cirer, alcaldesa de Palma, le llamó al orden para que finalizara su intervención, hecho que fue recibido por Roig con una queja verbal por no disponer de tiempo para justificar sus enmiendas. Roig decidió retirarlas y no fueron votadas. Serán presentadas en sucesivos plenos ordinarios para poder ser debatidas.

La sesión comenzó con la intervención de Rafael Durán portavoz del PP en Cort, quien justificó en 10 minutos las 225 propuestas populares, «todas realizables».

Antoni Roig, portavoz del PSOE en Cort comenzó su réplica pidiendo la retirada de todas las propuestas del PP «porque no tienen sentido, son absurdas, invalorables, tonterías, es una enumeración de obviedades, de compromisos. La institución merece un respeto que el PP no ha tenido».