Rodolfo Olocco y Julián Díaz, una pareja que pronto será matrimonio.

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Seis parejas del mismo sexo acudieron ayer, primer día de la entrada en vigor de la nueva ley que permite el matrimonio entre homosexuales, a las oficinas del Registro Civil en sa Gerrería para iniciar los trámites reglamentarios que les permitirá unirse en matrimonio. En Eivissa, las peticiones fueron doce, mientras que en los registros civiles de Inca, Manacor y Menorca no se registró ninguna. Según explicó a Ultima Horala funcionaria del Registro Civil encargada de informar a las parejas gays sobre los trámites que deben cumplir para casarse, estas personas deberán entregar cada miércoles los impresos debidamente cumplimentados. Si todo está en regla, las parejas del mismo sexo tendrán día y hora para unirse en matrimonio, aunque en este caso, y por problemas de saturación, no podrán casarse hasta la tercera semana de octubre. Las listas de espera, en estos casos, se cumplirán a rajatabla.

Los documentos que deben presentar las parejas gays en el Registro Civil, si son solteros, son una certificación literal de nacimiento, un certificado de empadronamiento y dos testigos mayores de edad. Si son divorciados, deben aportar, además de la documentación anterior, un certificado literal de su anterior matrimonio con la nota de divorcio y, si son viudos, una certificación literal de defunción del cónyuge fallecido. En caso de que sean menores de edad, éstos tendrán que haber obtenido la emancipación. En el Ajuntament de Palma, cuya alcaldesa, Catalina Cirer, anticipó en su momento que delegaría en un concejal las solicitudes que recibiera de casamientos homosexuales, no recibió ayer ninguna petición de personas del mismo sexo que quisieran contraer matrimonio en esta institución, según indicó una portavoz municipal.

La funcionaria admitió que la jornada de ayer «fue algo especial», ya que por primera vez se vio en la obligación de preguntar a los interesados si eran del mismo sexo. Explicó que por ese motivo, para ella fue, en ocasiones, «embarazoso» determinar si el o los interesados eran parejas [4~homosexuales, aunque matizó que «todo será cuestión de acostumbrarse». El Registro Civil de Palma no tuvo tiempo de preparar los nuevos impresos, así que, a mano, se introdujeron algunos cambios, como por ejemplo, añadir «de la» donde se decía «datos del solicitante», y viciversa. También, donde decía «declaración jurada del novio», se introdujo a mano la letra «a». El impreso que recibieron las parejas del mismo sexo constaba de cinco folios. En el primero de ellos, se les informaba de que el expediente debe tramitarse en el Registro Civil de la localidad donde estén empadronados cualquiera de los novios, pero que pueden casarse en cualquier juzgado o ayuntamiento de España. Los homosexuales, en cualquier caso, también pueden comunicar su intención de unirse en matrimonio ante cualquier juez de paz de la localidad donde estén empadronados.