En la mayoría de los bares consultados ayer por este periódico no
se tenía conocimiento de la nueva normativa que acababa de entrar
en vigor y por ello justificaban que no se aplicarían, al menos de
momento, limitaciones al consumo de tabaco. Algunos empresarios
apelaban a la futura normativa nacional -todavía en fase de
proyecto- para justificar que sus locales no tienen una superficie
superior a los 100 metros cuadrados y que por este motivo no era
necesario decretar la prohibición. En las puertas de los bares y
restaurantes no había ningún cartel que indicase la prohibición
sobre el consumo de tabaco, pese a que ayer ya era obligatorio
respetar, por encima de todo, los derechos de los no fumadores, tal
y como ha repetido durante los últimos días la consellera de Salut,
Aina Castillo.
Desde el departamento de Salut se insistió ayer mismo que la
aplicación de la ley será «progresiva» y que los resultados deberán
examinarse a medio plazo. «Están en marcha todos los mecanismos
para que se aplique la ley y hemos firmado un convenio con Caeb y
Pimem para que bares y restaurantes respeten la normativa», subrayó
un portavoz de la Conselleria de Salut.
Los propios consumidores podrán denunciar a partir de hoy
-primer día hábil para hacerlo- el incumplimiento de la ley
«antitabaco» aprobada por el Parlament hace algo más de dos meses.
Los infractores se enfrentan a una multa que va de los 6.000 euros
al millón de euros.
A lo largo del día de ayer, algunos propietarios de bares
recordaban que eran ellos los que podían decidir si se aplicaba o
no la ley aprobada por la Cámara autonómica. «Yo tengo el derecho
de admisión y puedo elegir a mis clientes», recordaba el dueño de
un bar de Palma que anunció que los derechos de los fumadores
estarán por encima de los no fumadores. Es decir, algunos
propietarios de locales se mostraban dispuestos a incumplir la ley
autonómica.
El fracaso del primer día de aplicación de la «ley antitabaco»
parece hasta lógico cuando la patronal que reúne a bares y
restaurantes todavía está estudiando cómo se aplicará la normativa
durante los próximos meses. Según Caeb, la propuesta de los
propietarios de los establecimientos
supondría la creación de zonas delimitadas para no fumadores en
un espacio muy reducido de los locales, nunca superior a un tercio
de la superficie total. Este debate se ha generado cuando la medida
ya está en vigor y la Conselleria de Salut pretende hacer valer los
derechos de los no fumadores sobre los fumadores.
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