Pablo Nicolás y Miguel Urdangarín Borbón, acompañados por una niña, muy modositos, después del baño, se secan envueltos en la toalla para no enfriarse.

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En un día en que prácticamente parece que no sucede nada, de pronto sucede. Lo digo por anteayer, día tonto en cuanto a noticias de la Casa Real. El Rey se pasó la mañana dando audiencias en l'Almudaina, mientras, cuando todo parecía estar a punto para que el Fortuna se hiciera a la mar, el yate real se quedó en puerto y nosotros compuestos y sin fotografías.
En cuanto a Porreres, tampoco había novedades. Los Príncipes de Preslav no fueron al mercadillo de los martes, sino que siguieron preparando la casa para disfrutar del verano o porque... ¿esperan a alguien? Porque, ¡menudo tute se están dando desde el lunes!

Protagonistas infantiles
Bien, pues cuando a punto estábamos declarar el día catastrófico, -periodísticamente hablando, claro-, pues parecía que no iba a suceder nada en lo que restaba de tarde, sucedió: dos de los cuatro hijos de los duques de Palma, Pablo Nicolás y Miguel, el segundo y el tercero, y, según nos pareció, la hija de Erika, hermana de la princesa de Asturias, acompañadas de sus nurses -dos hermanas por lo visto, que no sólo visten igual sino que también se ponen un bañador igual- y cuatro escoltas, se fueron a la playa, a bañarse entre la gente. Y... ¡helos ahí! Simpáticas imágenes, ya sean las del agua, bañándose, como las de la arena, secándose y jugando; ya sean las de vestidos. Ninguno de los tres, por supuesto, siempre vigilados por las niñeras, le tienen miedo al mar. Todo lo contrario. El mayor nada como un pez y los otros dos no les van a la zaga. Y ayer, cuando también parecía que no iba a ocurrir nada, entre otras cosas porque los Reyes se trasladaron a Las Azores invitados por el presidente de Gobierno portugués, a mediodía los chavales de los duques de Palma, a bordo de un monovolumen en el que también viajaban las nurses, escoltado por otro coche, se trasladaron a casa de Rosario y Kiryl, en Porreres, a celebrar el cumpleaños de la primogénita, Mafalda, y por la tarde, se sumaron a la fiesta los príncipes de Asturias, don Felipe y doña Letizia -que pronto celebrará los de su descendencia-, quienes por lo visto abandonarán la isla el próximo viernes. Pues nada, Mafalda, ¡por muchos años!
Pedro Prieto
Fotos: Click