Las calles de Valldemossa volvieron a vivir con entusiasmo una vez más la festividad de Santa Catalina Tomàs y, en esta ocasión, con el marco del 75 aniversario de su beatificación, hecho que ha sido recordado de forma especial durante estas fiestas. Miles de personas aguardaban con especial interés el paseo tradicional. Las calles engalanadas fueron el escenario del paseo protagonizado por ecarro triomfa de este año, cuyo inicio fue, como es ya habitual, la Plaça de Na Buger, finalizando frente a la casa de la santa. La pequeña Catalina Echevarria estaba muy concentrada en su papel de Beateta, y algunos angelets se negaron inicialmente a serlo proclamando con fuertes lloros su renuncia, cosa que no fue admitida de ninguna forma por los padres que intentaban solventar el desespero inicial con palabras de ánimo. El coro celestial estaba integrado por Antoni Mas, Neus Tortella, Antoni Balaguer, Marina Mas, Gaspar Mas, Adrià García-Paladini, Lluís Bartomeu Calafat, Rosa Llabrés, Victòria Echevarria, Marta Serrano, Bernat Munar, Francesc Marín y Sebastià Adrover. La carroza, una galera victoria, tuvo dificultades en algunos tramos del recorrido, pero fueron solventados con profesionalidad por la veintena de ayudantes que iban tras la carroza, elevando aquí o allá el carromato donde el tiro de animales no podía eludir el entrevesado y estrecho circuito de calles y callejones. No faltaron los gritos de ánimo y aplausos de los asistentes, así como los cánticos espontáneos de más un valldemosí alentado por los acordes de Sor Tomaseta, un estribillo que fue repetido tanto por la banda de música de Montuïri, como de Esporles, así como la colla de xeremiers de Sa Garriga y Valldemossa. Una veintena de pequeños carros que portaban a los más pequeños precedían a la carroza triomfa.Todos eran voluntarios que ayudaban a que, una vez más, la fiesta de santa Catalina Tomàs fuera un gran éxito. En el palco de autoridades estuvo la vicepresidenta de Govern, Rosa de Estaràs, el president de s'Institut, Antoni Serra, y el alcalde de Valldemossa, Joan Muntaner.
Una Beateta triunfal
Valldemossa llenó ayer sus calles para ver edesfile
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