TW
0

El abogado mallorquín Damià Barceló (Santanyí, 1925) lleva con exactitud las cuentas de las veces que ha cruzado el océano Atlántico en sus 80 años de existencia: «Han sido 217 veces de ida y 217 de vuelta, pronto serán 218, por ello mi vida ha sido un salto sobre el Atlántico», recordó ante las personas que asistieron a la presentación de su libro «El letrado y la justicia en la novela picaresca clásica española» celebrada ayer en la sede del Colegio de Abogados de Balears.

Barceló deleitó a los presentes, entre ellos, el presidente del Grupo Sol Meliá, Gabriel Escarrer, con un discurso improvisado, sincero y plagado de matices.

«Creo en los hechos, no en las palabras. He viajado por todo el mundo, desde Alaska hasta Tierra del Fuego. Soy hijo de portero que ha desempeñado muchas profesiones y que con 23 años escribió un libro, o gran parte de él, que ahora ustedes tienen en sus manos», relató.

El decano de los abogados, Joan Font, dijo de Barceló «es un abogado que este mes cumplirá 80 años, que sacó la carrera con casi 20 años y que ha sido uno de los abogados que más han trabajado en Balears. Es un letrado de empresas, muy ligado al mundo del turismo. Ha sido cónsul de Austria en las Islas, íntimo amigo de Bruno Kreisky y de muchas personalidades al máximo nivel de toda Sudamérica». Otro destacado letrado, Rafael Perera, le definió como «un veterano abogado, un luchador». «He aprendido cosas de él, es un hombre infatigable, buen jurista que después supo orientar su profesión hacia el ámbito mercantil. Fue asesor de importante empresas, viajero impenitente, es un gran amigo y una excelente persona», señaló.