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J. AGUILÓ
En las próximas dos semanas las escoletes infantiles para niños de 0 a 3 años llenarán todas sus plazas. «Llega el comienzo de curso y los niños más mayores que hemos aceptado durante el verano ya no podrán venir más, porque no cabremos». Así explica la situación la propietaria del centro Polissons, Mònica Vich.

Como el caso anterior pasa en muchas otras escoletes, que si bien han ampliado su actividad durante verano con niños más mayores, ahora tendrán que dedicarse exclusivamente a los más pequeños de 0 a 3 años. IU-EV opina que esta situación es insostenible y que es hora de que el Ajuntament se ocupe de gestionar un servicio que tendría que ser público. De momento Cort tiene algunos centros municipales, sin embargo de ninguna manera son los suficientes para acoger el gran número de niños que hay en Ciutat, de aquí la enorme proliferación de las escoletes privadas.

«Yo dirigí una guardería durante diez años y ahora he abierto ésta hace seis meses», explica Mònica Vich refiriéndose a Polissons. Como ella lo hacen la mayoría de propietarios de estos centros especializados, casi todos tienen dos o más. «Hay mucha demanda, sobre todo durante el curso, aunque todo el año hay gente que necesita dejar a sus hijos en algún sitio, porque tienen trabajo», según explica Maria Pons Morell, trabajadora de la escoleta Avenida.

Las ofertas, dada la competencia existente, son muy amplias y se ofrecen gran número de horas al día (con algunas diferencias) con variadas actividades lúdicas y didácticas. La mayoría dan clases de inglés, psicomotricidad y tienen servicio de cocina, de cunas y uno largo etcétera. Los precios van desde los 150 euros hasta los 360 mensuales, dependiendo de lo que se contrate, aunque hay lugares con precios mucho más elevados, que giran en torno a los 500 ó 600 euros. «Si es por pagar, puedes gastar lo que quieras, pero no hay tanta diferencia, simplemente se trata de escoletes que prefieren tener pocos niños y tienen que sacar provecho de cualquier manera», explica Vich.