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Unas 220 bordadoras y randeras de toda Mallorca acudieron ayer a Santa Maria para participar en el primer encuentro de este tipo que se celebra en la localidad, organizado por la escuela Punt i Moda, el Ajuntament de Santa Maria y la Asociación Balear de Bordadoras y Randeras.

El sol y el calor que hacía ayer en Santa Maria no supusieron un impedimento para que desde las diez de la mañana y hasta las dos de la tarde la Plaça de la Vila se convirtiera en un muestrario de todo tipo de técnicas de bordado. Llegada desde Manacor, Petra Serra era una de las muchas mujeres que hacían encaje de bolillos. «No me resulta difícil porque aprendí cuando tenía sólo 6 años y ahora estoy haciendo una colcha para mis nietas, decía orgullosa.

En la misma mesa, Maria Serra, de Marratxí, era la única mujer que se atrevía con las tradicionales campanas de conchas mallorquinas. «Primero hay que hacer las flores, con mucha paciencia, y luego se van colocando en la campana, que lleva musgo en su interior para quedar bien conservada. No es una técnica difícil pero hay que tener paciencia. Soy de las pocas personas de Mallorca que saben hacer campanas», explicaba.

Muy cerca, otro grupo de mujeres de todas las edades llegadas de Manacor exhibían mantelerías elaboradas mediante la técnica depatchwork, que tiene su origen en los amish americanos. «Epatchwork no es moderno; de hecho es una de las técnicas más antiguas que existen», explicaban las manacorines.

«Este encuentro sirve para conocer diferentes maneras de bordar. Se puede ver desde punto mallorquín hasta creueta, malla o incluso una técnica francesa que se conoce como frivolité», explicaba Magdalena Fuster, una de las organizadoras del encuentro.

Además de intercambiar experiencias y animar a muchas jóvenes a aprender a bordar y a hacer randa, las bordadoras pudieron degustar ayer coca con uva y participaron en un sorteo de regalos organizado por Punt i Moda y varias entidades de Santa Maria.

Con el encuentro de ayer se inician las fiestas parroquiales, que culminarán con una cena y una procesión de carrozas el próximo fin de semana. Las bordadoras, por su parte, ya organizaban ayer otro encuentro similar, que podría tener lugar en Manacor.

Marta Medrano