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La ministra de Sanidad, Elena Salgado, negó ayer en Maó (Menorca) que el Gobierno vaya a cofinanciar ningún hospital en Balears. Tampoco ve factible que se vaya a conceder a las Islas más dinero para al financiación de la salud pública ya que el «Gobierno central ha hecho el máximo esfuerzo que una buena gestión permite».

La ministra de Sanidad hizo estas declaraciones durante su estancia en el Lazareto del puerto de Maó, en donde inauguró la XVI Escuela de Verano de Salud Pública.

En el caso de nuevos hospitales, Salgado se refería a la posibilidad planteada por el Govern de que Madrid pagara parte de la construcción del nuevo Son Dureta. La titular de Sanidad argumentó que las competencias sobre infraestructuras están transferidas, por lo que debería ser el Govern quien se encargue de pagar el nuevo hospital de referencia. En el caso de que necesitaran dinero, Salgado indicó al Ejecutivo autonómico que acuda al Fondo de Cohesión para obtener el dinero necesario para cubrir los gastos sanitarios.

Pero desde el Govern las cosas se ven diferentes. La consellera de Salut i Consum, Aina Castillo, recordó que este verano el Presidente del Gobierno, Rodríguez Zapatero, prometió pagar el 33% del nuevo hospital de Asturias y por ello piden un trato equitativo. Castillo explicó que «sabemos que inicialmente no hay voluntad de hacerlo» pero confía en que el hecho insular y el precedente asturiano puedan modificar el parecer del Gobierno socialista.

En lo que respecta a la posibilidad de dar más dinero a Balears tras decidirse el nuevo marco de financiación, Salgado lo ve difícil. La ministra asume que haya quejas porque se considera que la mejora económica es insuficiente. «Siempre pueden parecer recursos escasos porque las necesidades y las demandas crecen y, además, debemos mejorar la calidad asistencial siempre. Pero también hay que reconocer que es una aportación extraordinaria, la primera en muchos años».

Desde el Govern tampoco se comparte esta idea. Según Castillo la nueva financiación tiene un aspecto positivo ya que reconoce el hecho insular. «Pero en su global sólo supone un aumento de 63 millones de euros cuando tenemos un déficit anual que ronda los 200 millones», afirmó Castillo.