Original y muy divertida fue la manera de contraer matrimonio de
Silvia Pica y Luis Alberto Domínguez. La pareja, que se conoció
hace cuatro años, se convirtió en marido y mujer ayer en la
estación de ferrocarril del tren de Sóller.
Silvia trabaja de camarera en el Bar Bocadillos de Palma, Luis
es comercial y los cerca de 70 invitados que asistieron al enlace
fueron testigos en el «tren del amor» de una boda muy especial. A
primera hora de la mañana de ayer sábado, Luis, el novio, se reunía
con los invitados en la Plaça d'Espanya, de Palma, para desplazarse
todos hasta Sóller donde llegaría la novia. A las diez horas subían
todos al vagón, puntual salió la locomotora que trasportó a los
invitados a la boda civil. Durante casi hora y media la familia,
amigos y compañeros de los novios disfrutaron del camino charlando
y contemplando el hermoso paisaje, incluso los más mayores
comentaron anécdotas e historias de los protagonistas en su
niñez.
Vestido de traje claro y sombrero a juego, Luis, sin apenas
aparentar los nervios lógicos de tan esperado momento, llegó a la
estación del ferrocarril de Sóller acompañado por todos. En el
andén, su cuñada, Magdalena Palou, que es concejal del Ajuntament
de Sóller y la responsable de casar a la feliz pareja esperaba
junto a su hijo, pues había sido madre hace diez días, vamos que
por poco no los puede casar. Minutos después llegó la novia,
radiante y luciendo un precioso vestido nupcial con cola, quien se
desplazó en coche hasta la estación. Los novios aparecieron en la
clastra de la estación, entre la exposición de las obras de Miró y
Picasso, testigos indirectos de un acto breve y lleno de
sentimientos.
Tras decir el «sí quiero», los contrayentes firmaron el acta
matrimonial y bajo una lluvia de arroz y pétalos de rosas se
fundieron en un cálido beso. Pocos minutos tuvieron para hacerse
unas fotos como recuerdos con todos juntos y subieron una vez más
al vagón del tren, en esta ocasión el viaje lo hacían con la novia
y Luis como marido de Silvia.
«¡Viva los novios!» y «¡que se besen!» se escucharon en el viaje
de regreso. Al llegar a la estación de Palma, los turistas
fotografiaban y felicitaban a la pareja, que se desplazó con todos
los invitados hasta el restaurante Molí d'es Comte.
Julián Aguirre
(texto y fotos)
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.