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J.T.B./AGENCIAS
El Govern tiene constancia de, al menos, trece casos de acoso escolar o «bullyng» (9 del pasado año y 4 del actual), según informó ayer el director de la Oficina de Derechos del Menor, Gaspar Rul.lan.

Rul.lan precisó que el mayor porcentaje de casos se producen en los dos primeros cursos de Educación Secundaria, aunque no existe un perfil homogéneo para los agresores y las víctimas, pero en la mayoría de ocasiones los agresores se ceban sobre compañeros que consideran débiles o diferentes.

El Defensor del Menor hizo estas declaraciones durante la presentación de una guía informativa con instrucciones para combarir el «bullyng» que será repartida en todos los centros escolares de Balears, editada conjuntamente por la Conselleria de Presidència y la Conselleria de Educació. Sus titulares, Rosa Puig y Francesc Fiol, también asistieron a la presentación junto al director de la Oficina del Menor y a la directora general de Innovación y Formación del Profesorado, Joana Rosselló. El contenido de esta guía ya fue anticipada por Ultima Hora el pasado 12 de junio. Según destacó Puig, es un «punto de partida» para trabajar sobre este tema, que está generando una gran sensibilización social tras varios casos de muertes de niños relacionadas con el acoso escolar, ya que el Govern Balear pretende que «todos los menores sean respetados en su entorno», dijo.

Por su parte, el conseller Fiol destacó sobre la guía que se trata de un recurso de «extraordinaria importancia» para mejorar la calidad de la enseñanza en Baleares, ya que consideró que tanto los profesionales de la enseñanza como las asociaciones de padres de alumnos, segmentos a quienes va dirigido el documento en primera instancia, deben tener constancia de esta problemática.

De las trece denuncias recibidas en 2004 y 2005, siete son casos a agresiones físicas y el resto a violencia psicológica. Aunque, según recordó Rul.lan, las denuncias más graves se interponen ante el Grupo de Menores de la Policía Nacional y, además, muchos casos se resuelven dentro del ámbito escolar.

Las medidas que se suelen adoptar en estos últimos supuestos son la implicación de las familias, tanto de los agresores como de las víctimas, y el favorecimiento de la comunicación y, sólo en algunos casos extremos, ha intervenido la Dirección General de Inspección Educativa, trasladando de centro a uno de los menores implicados.

El Plan de la Juventud que ha aprobado recientemente el Govern de les Illes recogía en su radiografía sobre la juventud isleña que el 31% de jóvenes de Secundaria en Balears asegura que se han dado casos de agresiones, físicas o psicológicas en su centro.