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El magistrado Pedro Barceló, que ha dimitido del cargo de juez decano de Palma debido a que se marcha a Bulgaria a desarrollar un proyecto judicial de la Unión Europea en ese país, reiteró la necesidad de crear un segundo juzgado de violencia doméstica en la capital balear. «La única instancia que trata esos asuntos contará con cerca de mil diligencias previas al cumplir un año de actividad, lo que confirma la excesiva carga de trabajo que soporta», indicó.

Barceló ofreció ayer una rueda de prensa para analizar el estado actual de la Justicia en Balears, y también para despedirse, ya que el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) le ha designado «experto residente» en el proyecto conjunto de la UE para la cooperación judicial civil y penal con Bulgaria.

Barceló prevé residir en la capital búlgara, Sofía, durante dos años para desarrollar el programa que permitirá a Bulgaria obtener la capacidad administrativa y judicial necesaria en su incorporación como país miembro de la UE. Por ello, el juez decano de Palma confirmó que ha presentado su dimisión al cargo y que cuando regrese a la capital balear recuperará su puesto de juez titular del Juzgado de Instrucción número 1.

Barceló, juez decano de Palma desde 1996, ha desarrollado una intensa carrera profesional y en 2004 fue designado por el CGPJ consultor internacional en el ámbito de cooperación con la República de Panamá sobre víctimas de delitos, violencia doméstica y delitos contra la libertad sexual.