El STEI-i, desde su sección sindical de sanidad, ha solicitado a la
Inspección de Hacienda y al Fiscal Anticorrupción que investigue el
presunto pago de comisiones, por parte de dos farmacias de Palma,
para tener la exclusividad en la venta de medicamentos a los
enfermos del servicio de atención residencial comunitaria
(SARC).
El sindicato pide el cese inmediato del coordinador del SARC,
Antoni Mayol, a quien acusa de ser el «único y absoluto
responsable» de las comisiones que se pactaron y recibió
«personalmente» de las dos farmacias.
Por otra parte acusan a la dirección de Gesma de «ocultismo,
silencio e irregular forma de actuar» recordando que «estamos
hablando de recetas de pacientes que se centralizaban en dos
farmacias, y que las comisiones -18 euros por cada uno de los 70
pacientes- eran recibidas por el coordinador», explicó el portavoz
sindical del STEI-i en la empresa pública Gestió Sanitària de
Mallorca (Gesma), Paco Moreno.
También piden el cese inmediato del secretario general de Gesma,
Carlos Hernández, por permitir que bajo su dirección «por omisión»
o por «falta de información» se realizaran estas prácticas que,
según el STEI-i, lo único que hacen es «empañar la labor de los
trabajadores del SARC».
Por su parte el gerente de Gesma, Rafael Romero, negó ayer
rotundamente que haya habido ningún tipo de contrato «verbal o por
escrito» sobre exclusividad de venta de medicamentos con ninguna
farmacia y apuntó que los enfermos podían acudir a comprar sus
medicamentos a cualquier farmacia de la isla.
Romero recordó que toda la documentación que posee Gesma sobre
esta cuestión está a disposición de los sindicatos y, por supuesto,
de la Inspección de Hacienda y la Fiscalía Anticorrupción,
apostillando que esta práctica, que se desarrollaba desde 2003,
cesó el pasado día 16 de junio.
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